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¿Estamos aprovechando nuestro potencial?

La producción científica en América Latina ha crecido significativamente en las últimas décadas, pero ¿realmente estamos maximizando nuestro impacto global?

Aunque la región ha incrementado su volumen de publicaciones, la visibilidad, el impacto en citas y la colaboración internacional siguen siendo desafíos clave. Este artículo analiza las principales tendencias, retos y oportunidades a partir de estudios bibliométricos recientes (González-Parias et al., 2022; Narayan et al., 2023).

Inversión en I+D y su Relación con el Impacto Científico

Uno de los factores clave para la producción científica es la inversión en investigación y desarrollo (I+D). Sin embargo, los datos sugieren que una mayor inversión no siempre se traduce en un mayor impacto. Como se detalla en la Tabla 1, Brasil, que lidera la región en gasto en I+D con un 1.27% del PIB, tiene uno de los Field Weighted Citation Impact (FWCI) más bajos (0.90). En contraste, Uruguay, con una inversión significativamente menor (0.36% del PIB), presenta el FWCI más alto (1.34) (Narayan et al., 2023).

A nivel global, América Latina invierte en promedio solo el 0.63% de su PIB en I+D, comparado con el 2.3% de la OCDE y el 4.8% de Corea del Sur (World Bank, 2022). Esto muestra que, más allá del financiamiento, la eficiencia en el uso de recursos, la colaboración internacional y la calidad de las publicaciones juegan un papel determinante en el impacto científico.

En Colombia, según el Informe de Indicadores de CTeI 2021, la inversión en actividades de ciencia, tecnología e innovación (ACTI) representó solo el 1.02% del PIB en 2021, una cifra inferior a la meta del 1.5% establecida en el Plan Nacional de Desarrollo (Observatorio Colombiano de Ciencia y Tecnología [OCyT], 2021). A pesar de las estrategias gubernamentales, la inversión privada sigue siendo limitada, lo que restringe el avance de proyectos y publicaciones científicas de alto impacto.

Tabla 1. Relación entre inversión en I+D y el impacto de citaciones en América Latina

 Adaptado de Narayan et al. (2023)

Colaboración científica: Un factor clave en la visibilidad

Los países con mayores niveles de colaboración internacional tienden a tener un impacto mayor. Por ejemplo, Ecuador y Uruguay cuentan con los porcentajes más altos de colaboración internacional (65.7% y 64.4%, respectivamente) y también presentan los FWCI más elevados (1.71 y 1.66). En contraste, Brasil, con la menor colaboración internacional (29.5%), registra el FWCI más bajo (0.76) (Narayan et al., 2023), (Figura 1).

Colombia también ha demostrado ser un actor clave en la colaboración científica dentro de América Latina. Con un 46.2% de sus publicaciones realizadas en co-autoría con investigadores internacionales, el país ha logrado un FWCI de 1.25, superando a países con mayores inversiones en I+D como Brasil y México (Narayan et al., 2023), (Figura 1).

Estos datos refuerzan la importancia de fomentar redes de investigación internacionales, no solo para mejorar la visibilidad, sino también para incrementar la calidad de las publicaciones.

Figura 1. Colaboración y su impacto en la producción científica en América Latina

Elaboración propia con datos de Narayan et al., 2023.

Crecimiento de la producción científica en América Latina

Entre 2010 y 2021, la producción científica en América Latina ha mostrado un crecimiento sostenido(Figura 2). Ecuador, Perú y Colombia lideran el aumento en el número de publicaciones con tasas de crecimiento del 30.3%, 20.5% y 13.3%, respectivamente.

Colombia ha experimentado un crecimiento notable en su producción académica, lo que refleja el impacto positivo de políticas de fortalecimiento institucional en ciencia y tecnología. En contraste, Venezuela es el único país con una tendencia decreciente (-3.4%) en producción científica (González-Parias et al., 2022).

Pese a este crecimiento, América Latina continúa teniendo una producción científica modesta, ya que la región experimenta incrementos sostenidos de alrededor de 3.5% anual (González-Parias et al., 2022). Esto indica que, aunque la cantidad de publicaciones ha aumentado, su impacto y visibilidad aún son limitados.

Figura 2. Crecimiento de publicaciones científicas en América Latina, 2010-2021


         Adaptado de González-Parias et al., 2022.

Situación de América Latina con respecto a otras regiones: ¿Estamos quedándonos atrás?

En el escenario global de producción científica, América Latina sigue luchando por ganar terreno. Mientras Europa ha consolidado su posición como líder en generación de conocimiento, con un crecimiento del 44.1% en 2010 al 56.3% en 2021 (Figura 3), América Latina aún representa una fracción pequeña del total de publicaciones indexadas en Scopus (González-Parias et al., 2022).

Por otro lado, Norteamérica, que durante años dominó la producción científica, ha visto una disminución preocupante en su participación. En 2010, representaba el 42.8% de la producción mundial, pero para 2021 esta cifra cayó al 25.5% (González-Parias et al., 2022), (Figura 3). ¿Qué está pasando? La competencia global, el aumento de publicaciones en Asia y cambios en las políticas de financiamiento han afectado su liderazgo.

A pesar del crecimiento de América Latina, su participación sigue siendo modesta, ocupando la cuarta posición a nivel mundial (Figura 3). En 2021, solo el 3.39% de las publicaciones globales provinieron de la región (González-Parias et al., 2022). El talento está, las oportunidades existen, pero la pregunta clave es: ¿Cómo pasamos de ser actores secundarios a protagonistas de la investigación global?

Para fortalecer su impacto, la región debe repensar estrategias de financiamiento, fomentar redes internacionales de colaboración y adoptar modelos de acceso abierto más sólidos. La oportunidad está en nuestras manos, pero ¿estamos preparados para aprovecharla?

Figura 3. Comparación global de la producción científica: América Latina frente a otras regiones, 2010-2021

Adaptado de González-Parias et al., 2022.

  1. Publicaciones en Open Access: Oportunidades y Retos

    El modelo de acceso abierto ha crecido significativamente en América Latina. En 2010, solo el 30% de las publicaciones de la región estaban en acceso abierto, mientras que para 2021 este porcentaje ascendió al 58%, consolidándose como una de las regiones líderes en este modelo (González-Parias et al., 2022).

    Colombia ha sido un referente en el acceso abierto, con iniciativas como el Repositorio Nacional de Ciencia Abierta y el fortalecimiento de plataformas institucionales que han permitido que más investigaciones estén disponibles globalmente. Sin embargo, el país aún enfrenta desafíos en términos de indexación en bases de datos de alto impacto.

    Sin embargo, a pesar del crecimiento del acceso abierto, muchas revistas latinoamericanas siguen teniendo dificultades para ser indexadas en bases de alto impacto como Web of Science y Scopus. Esto limita la visibilidad internacional de los artículos y, por ende, su impacto en citas. Adicionalmente, aún existen desafíos en términos de sostenibilidad financiera para las revistas de acceso abierto y la necesidad de fortalecer su impacto a nivel global.

    Desafíos y oportunidades para la ciencia en América Latina

    A pesar del crecimiento en la producción científica, la región sigue enfrentando importantes desafíos:

    1. Financiamiento limitado: La inversión en I+D sigue por debajo del promedio global.

    2. Infraestructura tecnológica insuficiente: Muchos países carecen de tecnologías avanzadas para la investigación.

    3. Dependencia de fondos estatales: El 57% de la financiación proviene del sector público (Red de Indicadores de Ciencia y Tecnología [RICYT], 2021), lo que genera vulnerabilidad ante cambios políticos.

    Sin embargo, también existen  oportunidades clave:

    1. Fomento del acceso abierto: Consolidar políticas que fortalezcan el acceso abierto podría aumentar la visibilidad de la región.

    2. Expansión de redes de colaboración internacional: Incentivar proyectos conjuntos con instituciones de Europa, Estados Unidos y Asia.

    3. Formación de investigadores: Fomentar programas de movilidad e intercambio con universidades líderes.

    Escrito por: Verónica Gómez Tangarife y Alejandra Restrepo Lozada

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